sábado, 23 de febrero de 2013

LA CASA ROMANA

Antes de pasar a ver la casa romana comenzaré con una contextualización.



     El origen de la casa romana, está en Roma una ciudad fundada en el 753 a.C. por los hermanos Rómulo y Remo (por todos conocida es su leyenda mitológica). Ha vivido años de monarquía y años de república, pero si hay un año marcado en el calendario es el 476 d.C. por la caída del imperio romano de occidente, que hasta la fecha había sido el imperio dominante.

     Hablamos como sabéis de la ciudad de mayor transcendencia y legado, de la ciudad que creó la primera red de calzadas, la que construyó puentes y acueductos, la que construyó edificios para espectáculos y se expandió por gran parte del planeta llevando todas sus cosas, entre ellas sus casas.


    Destaca en los materiales el uso del ladrillo y el hormigón (invento propio), que empleaban en arcos y bóvedas. Aunque en vivienda el más empleado fue la piedra, para cuyo montaje inventaron una gran variedad de aparejos. En el vestíbulo se empleaba una piedra más dura, de dimensiones grandes y poco trabajadas, que daban continuidad al aparejo de las calles. A medida que vamos accediendo a la domus encontramos una piedra cada vez más labrada. Después en las estancias se cubría con mosaicos cuyo número y riqueza dependía del poder adquisitivo del propietario.





     En cuanto a la arquitectura doméstica hay tres tipologías de edificios: DOMUS, INSULA Y VILLAE.

-INSULA: Son bloques de pisos similares a los actuales, pero sin buenos materiales ni ventilación, ni baño y cocina. Estos apartamentos se llamaban cenacula.

-VILLAE: construidas a las afueras de la ciudad puede ser villa rural para dar servicio a los encargados de algunos terrenos o casa de personajes destacados que se alejan del agobio de la ciudad.



- LA DOMUS: los romanos pudientes ampliaron sus casas, adosando a su tablinum una casa de características griegas. Así surge la domus allá por el s. II a.C.
Es una tipología muy definida, con una estructura muy concreta basada en patios porticados.

     A continuación vemos un ejemplo que nos servirá de referencia para ver las distintas partes de que se compone una domus romana:



      La entrada (FAUCES) es la puerta que da acceso a una pequeña estancia (VESTIBULUM), tras la cual aparece un patio porticado (ATRIUM o PERISTILUM) en cuyo centro se encuentra el impluvium, o depósito de recogida de agua que cae desde el compluvium

     A ambos lados (ALAE) se despliegan varias cámaras que corresponden en este ejemplo a espacios de servicio (habitaciones de los esclavos, las cocinas y las letrinas). Al fondo está el TABLINUM y a su lado el TRICLINUM o comedor. Además este atrium da la luz suficiente a estas habitaciones circundantes.


    A los lados del tablinum, por unos pasillos, se accede a la parte noble de la domus. El segundo patio porticado (PERISTYLUM) es más grande y tiene un jardín central. Está rodeado por habitaciones (CUBICULUM) y presidido por una exedra utilizada como sala de banquetes o de reuniones. 

    
    También, se realizaban domus, con un solo patio porticado como eje de la vivienda. Además en los laterales de la construcción se abrían puertas de acceso a cámaras (TABERNAE) que eran comercios, bien dependientes de la domus o alquiladas a comerciantes externos. 



    
Tenemos que imaginar estos espacios cubiertos de mosaicos en sus suelos y frescos en las paredes, aunque como decía antes dependía de la capacidad adquisitiva del propietario. El mobiliario era escaso, visto desde nuestros días, ya que por ejemplo en una habitación podíamos encontrar únicamente la cama, la ornamentación venía de la propia estancia. Y también como rasgos generales encontramos pocas ventanas, se solían volcar al interior, buscando la luz del impluvium. Así que por lo general son espacios oscuros.
    


   
En el siguiente vídeo podemos ver una domus romana virtual que nos permite aclarar todo lo que hemos contado hasta ahora:












Pasamos ahora a ver algunos ejemplos que se encuentran en España:


   Están datados en el s.I, pero han sufrido muchas modificaciones posteriores que hacen a los arqueólogos dudar de la fecha datada.
La domus de HILAS  en Santiponce (Sevilla)


   De este ejemplo me interesa mostrar la presencia de tres patios, un peristilo y dos atrios. Además presenta el triclinum en una posición poco habitual y que normalmente ocupa el peristilo, es el centro de la casa.
Planta de la domus.





- La domus de LA EXEDRA  en Santiponce (Sevilla)


    Este ejemplo presenta una disposición más similar a nuestros casos de estudio. Pero cabe destacar la presencia de la palestra, que no se da en ninguna de las estudiadas en Volubilis. Además son particulares también los pilares cruciformes.

Planta de la domus.
Pilares cruciformes en el peristilum.
Restos actuales.


La domus de LOS PÁJAROS  en Santiponce (Sevilla)



   Este ejemplo me resulta interesante porque es muy similar a nuestros casos de estudio y especialmente interesante el tener presente que por lo general hay algún elemento dentro de la casa que es la que le da nombre. En este caso es el mosaico de los pájaros, esto es muy frecuente.


Planta de la domus de los pájaros.

Fuente junto al triclinum.


Mosaico que le da nombre a la domus.




















La domus del MITREO en Mérida (Badajoz)

   Este último ejemplo lo traigo para mostrar que no todas las viviendas son polígonos regulares, esta tiene un trazado más irregular que la contrasta con nuestros casos de estudio. Me parece interesante también por la conservación de parte de un fresco que nos permite imaginar cómo sería esa decoración.
Planta de la domus.

Frescos conservados.

Restos de la domus.























Fuentes utilizadas para esta entrada:


-Apuntes propios de la asignatura Introducción a la Historia de la Arquitectura.

2 comentarios:

  1. Creo que es una aportación bastante completa en cuanto a los contenidos conceptuales y gráficos, aunque todavía podrías mejorar varios puntos.

    Por ejemplo, incluir una contextualización histórica inicial o un repaso de los materiales más habituales de la arquitectura romana es una buena idea, pero pierde fuerza al no tener relación directa con el tema principal de la investigación. Hubiese sido mucho más interesante que, en vez de ser tan generales, tus comentarios hubiesen estado referidos a la evolución histórica de la domus (sus antecedentes tipológicos griegos y etruscos p.e.) o a los materiales habitualmente utilizados en la domus, que como dices más adelante eran de mala calidad (de hecho, el hormigón armado probablemente se usaría poco en la arquitectura doméstica).

    Por otro lado, acostúmbrate a no dar por ciertos todos los datos que encuentres en internet. Por ejemplo, el “dato curioso” de la casa romana, extraído de la presentación SlideShare de Germán González Muñoz que enlazas posteriormente, no puede contrastarse con rigor científico. Te explico:
    Quizá la casa romana fuese incómoda desde nuestro punto de vista, como personas que vivimos en el siglo XXI, pero no creo que un gobernador romano del S. II d. C., capaz de permitirse todos los lujos de su época, se sintiese incómodo en su mansión. Además, aunque lo habitual es que hubiera pocas ventanas en las viviendas, hay varios ejemplos de domus con grandes ventanales y balcones en las plantas altas, incluso se han encontrado restos de ventanas con vidrio (ya de época imperial, en viviendas de lujo) o con piedras traslúcidas. La calidad de la ventilación e iluminación podría variar de unas viviendas a otras, así que no todas las domus eran frías y oscuras. ¡Cuidado con hacer afirmaciones tajantes copiadas de cualquier sitio!

    Por esa misma razón, además de las referencias finales es muy importante que hagáis alusión a las fuentes consultadas en el propio texto. (autor-fecha-pagina)

    También me hubiese gustado que hubiese comentado algo sobre las domus hispánicas a las que haces referencia… ¿Se adaptan a la tipología habitual? ¿De qué periodo son? ¿Qué es lo más destacable en ellas?

    En resumen, Jose, se nota que te lo has tomado en serio, pero en esta asignatura queremos hacer de vosotros buenos investigadores así que ¡tengo que ser muy crítica y exigente para conseguirlo!

    Saludos
    Concepción Rodríguez Moreno

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